Basquetplus.com

Quizás haya pasado desapercibido para muchos, pero los últimos segundos de aquel partido el 24 de abril del 2018 fueron un presagio y del que se cumplen 6 años. El dribbling fuerte, picando entre piernas la pelota y luego enviándola al cielo del viejo Oracle Arena, la casa en ese momento de los Warriors.

“Un año más, todavía lo amás al básquet” le dijo Steve Kerr, en un momento hermoso post partido. Y esos fueron los últimos segundos de Manu Ginóbili en una cancha de básquet como jugador activo. De ahí en más dio todo paso a la leyenda, esa que lo llevó a ser parte del Hall of Fame, en un intento por entender lo grande que ha sido para la historia.

Y ese fue un episodio que se repitió al revés, ya que el propio Manu fue el que intentó que no dejara de jugar en aquel 2003, justo después de haber logrado el título con los Spurs. Ginóbili y Kerr compartieron equipo en la primera temporada del argentino en la NBA y consiguieron juntos el anillo venciendo en la final a los Nets. Su afinidad se ha visto en cada vez que se cruzaron en una cancha.

Aquella fue la última campaña de Kerr como jugador, donde consiguió su quinto título de la NBA y el primero de Manu. El actual entrenador recordó lo que el argentino le dijo luego de vencer a New Jersey Nets: “Yo tenía 37 años y tuvimos un festejo, primero en el Riverwalk y luego fuimos al estadio y nuestros fans estaban ahí. Cuando nos estábamos yendo, Manu me dijo “Realmente espero que vuelvas y juegues el próximo año”. Eso significó mucho para mí, él era una estrella emergente y yo era un hombre viejo, apenas podía moverme”.

Luego, Kerr completó: “También me dijo “Adoro tenerte como compañero, espero que vuelvas y sigas jugando”. Sabía qué decir”. Y todo volvió 15 años después, cuando Kerr abrazó a Manu y le dijo palabras similares: “Espero que sigas jugando, me encanta verte en la cancha”. “Inconscientemente le dije las mismas palabras que él en mi último partido” cerró el entrenador.