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Instituto le ganó a Boca en el primer partido de las finales de la Liga Nacional. La Gloria jugó un gran partido, muy duro defensivamente y efectivo en ataque. A partir de este encuentro, charlamos con Lucas Victoriano, el entrenador del elenco de Alta Córdoba.

- Recién le preguntábamos a Alex por el tema de estar un año sin poder ganarle a Boca, 8 partidos. ¿A vos, como entrenador, te pesaba no encontrarle la vuelta en esos encuentros anteriores?

. Sinceramente, cero. Creo que cada partido es distinto y llega en un momento diferente de la temporada. Más aún en una final. Yo no creo en las rachas. De hecho, cuando leí que teníamos una buena seguidilla contra Regatas, lo primero que les dije a los jugadores fue que eso no es nada confiable. Ni el pasado ni el futuro: es el presente, es hoy. Y hoy jugamos muy bien y merecimos ganar.

- Tenés mucha experiencia como jugador y como entrenador. No es fácil que un plan de juego salga tan bien en una final, y menos en la primera.

. Podría decir que el plan salió perfecto, pero no sería cierto. Boca erró muchos tiros que normalmente no falla. Sí es verdad que los llevamos a jugar a un ritmo que los incomoda, pero no me voy a poner esa medalla. Es todo mérito de los jugadores. Nosotros les damos herramientas, pero después ellos resuelven. Por ejemplo, el triple de Negrete cuando se le van para atrás... eso lo hizo él. Nosotros le damos confianza durante el año, le damos alas para que crezcan.

- Mientras veías el partido, ¿pensabas en por qué Vildoza es tu jugador fetiche? ¿Por qué lo elegiste para que te represente?

. No elegí un jugador por elegir. Elegí una persona. A Leandro lo conozco desde chico, conozco a su familia. Está muy maduro, físicamente bien, y con muchas ganas de crecer. Tiene carácter, liderazgo y contagia. Hoy hizo un partido completo, como también lo hizo en el cruce con Minas. Me acuerdo cuando enfrentamos a Franco Baralle en la fase final de la Champions, él dijo cómo quería defenderlo, y pidio que lo acompañemos. Ese liderazgo se potencia con Pomoli, Copello, Saiz... son los más grandes, aunque algunos siguen siendo pibes. Arman algo muy sólido. Y cuando las cosas no salían, Leandro era el que organizaba un asado o proponía entrenar más. No es solo lo que se ve en cancha.

- Hablás del liderazgo, y también hay como Javi, que hoy hizo un trabajo impecable en defensa.

. Totalmente. Javi es una computadora atrás. Cómo usa la mano, el cuerpo, cómo se agacha, cuándo da el paso adelante... A veces le anotan y me mira. Yo me quedo callado, porque él defiende el pick and roll mejor de lo que yo se lo puedo explicar. Tiene una parte intelectual muy superior a lo que yo le puedo enseñar. Así que sí, le perdono alguna, pero en general, es un relojito.

- ¿Creés que sorprendieron hoy con algo?

. Supongo que ellos no esperaban una defensa tan agresiva, ni los doblajes que hicimos. Pero lo importante es que jugamos con nuestra identidad. Llegamos acá por eso. No podemos cambiar. Tenemos que ser agresivos, buscar incomodarlos, correr cuando se puede, ser verticales. Hoy se pudo, sobre todo en el segundo y tercer cuarto. Y en el cuarto supimos manejar el partido. Pero esto recién empieza. Ahora hay que estar alerta, ver si Boca modifica algo o no. No es fácil cambiar porque cada equipo tiene su identidad, pero hay que estar atentos y seguir con la nuestra.

Fabián García / [email protected]
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