Historia

La primera leyenda de San Antonio y sus difíciles comienzos

17:30 02/02/2023 | James Silas, un base cuyo talento era ignorado y poco reconocido por el público en general, igual logró convertirse en el primer icono de los Spurs.

Gervin junto a Silas (Getty).

James Edward Silas fue un base de 1.85 que desarrolló toda su carrera en Texas, moviéndose por diferentes ciudades, competencias y niveles, hasta llegar al status más alto y tener su camiseta, la número 14, retirada. Llegó al básquet profesional en los 70’s, cuando la NBA aún competía su lugar como la mayor liga de basquetbol en el país junto con la ABA. Una época de evolución para el deporte, en todos los aspectos, evolución en la que Silas y su juego no aparecían en las primeras planas pese a su buen rendimiento. 
 
En su etapa colegial su nombre también era esquivo en los titulares y los periodistas no tenían en consideración su Conferencia, pese al gran juego que desarrollaba con su equipo, Stephen F. Austin. Ahí Silas fue elegido dos veces para el All American, en su último año promedió 30.7 puntos por encuentro y tuvieron un récord de 29-1. El propio jugador se refirió a la poca trascendencia de sus juegos en una entrevista para el Basketball Weekly en el 76: "Nadie había oído hablar de Stephen F. Austin a pesar de que teníamos un buen equipo". 

 

Tras su etapa colegial, fue elegible para el Draft de 1972. Podía ser elegido por equipos de la ABA y de la NBA, y así fue. Con la poca visibilidad de su desempeño colegial, fue seleccionado por Pittsburgh Condors de la ABA en la sexta ronda y por Houston Rockets en la NBA con el pick número 70. Pese a ser elegido por dos equipos, James no tendría la mejor suerte. El equipo de Pittsburg se disolvió antes de empezar la temporada y los Rockets decidieron cortarlo a días de iniciar la competencia. Silas recordó ese momento con resquemor, pero aún agradecido con el entrenador que intentó darle una oportunidad, "Siempre lo respeté. Pero no puedo decir lo mismo de Houston. Sentí que sabían que me iban a cortar todo el tiempo. Pero esperaron hasta antes del primer juego de la temporada regular. En ese momento, la mayoría de las listas estaban cerradas” 
 

Ya estable en su equipo, continuó recordando aquel mal sabor de boca: "Estoy feliz ahora. Nunca había sido cortado por un equipo. Fue humillante en ese momento. Ese es el único arrepentimiento que tengo ahora”. Por suerte, luego de ese mal momento la suerte se dio vuelta para Silas y llegó al equipo donde sería el autor de una gran historia. 
 
El armador arribó como agente libre a Dallas Chaparrals, equipo que un año después se mudaría a San Antonio para renombrarse como San Antonio Spurs. En la franquicia vaquera fue compañero de grandes anotadores como George Gervin o Larry Kenon, James siempre se destacó por su pase y por su instinto anotador para hacer entrar en juego a los demás, “Trato de hacerlos entrar en su juego. No quiero quitarles nada. Tengo que mantenerlos felices y tengo confianza en que mi estilo puede hacerlo”. Silas fue parte de una cultura y modo de jugar que hasta hoy en día se mantiene en los Spurs. 
 
Llego a la franquicia cuando aún era parte de la ABA y permaneció aun cuando dieron el paso a la NBA. En 9 temporadas registró 16.7 puntos, 3.9 asistencias y 3.2 rebotes. Tuvo un paso final en Cleveland Cavaliers, donde se retiró en 1982. Tan solo dos años más tarde, su camiseta, la número 13, fue retirada. El primer número retirado en la historia de la franquicia, y aún hoy en día está en lo más alto del AT&T Center junto a las camisetas de, por ejemplo, Parker, Robinson, Duncan o Manu.  

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